Leer en la piscina
17:30:00
Ya estamos a mitad del verano, y aunque la mayoría de la
gente dice que lee más en esta época del año, yo debo ser la excepción. Supongo que es porque en verano salgo más y
nos vamos de turismo cuando podemos. En una escapada a la playa estaba leyendo
en el jardín de la casa pero no me convencía porque me asaba del calor. Y
mirando a la piscina se me ocurrió que estaría bien poder leer allí.
Lo dejé pasar, pero la siguiente vez la idea seguía rondando
mi cabeza y valoré hacerlo encima de un flotador de los grandes y no me acabó
de convencer, pero por suerte en una visita a un bazar chino me fijé en que
había sillones hinchables, cerré los
ojos y me gaste 12€.
Lo hinché, lo puse en la piscina y empecé a ver cómo hacía
para subirme, una vez estuvo esto hecho, me cogí el Kindle y empecé a leer.
Al principio no era muy cómodo, pues al moverme me entraba
agua por la espalda y no me acababa de concentrar en el libro, lo intenté un
rato pero acabé dejando el Kindle en el borde y disfrutando de la piscina.
Soy un poco cabezota y al siguiente día, una vez que ya sabía
mejor como usar el sillón (sí, tiene técnica, según como te coloques te empapas
de agua), me volví a subir al sillón y me cogí el Kindle.
Vosotros diréis ¿no se te pasó por la cabeza que el Kindle
pudiese acabar en el fondo de la piscina, insensata? No sólo se me pasó por la
cabeza, sino que literalmente lo vi en el fondo, pero me dije el que no arriesga
no gana, así que me “tiré a la piscina” .
La segunda vez la experiencia fue distinta, para empezar me
subí más fácilmente al sillón (la práctica se nota, ehh), me cogí el Kindle y continué
leyendo La Heredera.
El sillón tengo que reconocer que es cómodo, te permite
tener una buena postura para leer, lo malo es que al estar al sol y llevar un rato notas demasiado calor, pero
por suerte este sillón tiene un hueco que te permite mojarte los pies y algo de
las piernas, lo que hace que te refresques. Salvado ese primer escollo al pasar
media hora empezaba a tener sed, y claro pensaba si ahora me bajo de aquí a lo
mejor me amarga volver a venirme si ya en un rato tenía que preparar la comida,
pero por suerte un pinche me acercó algo fresquito y como el sillón tiene
huecos para poner el vaso aquello ya fue de lo más cómodo puesto que podía beber
y dejar el vaso a los ratos. Así que al final acabe leyendo durante algo más de
1 hora.
Me gustó mucho la experiencia me resultó muy relajante el
hecho de irme moviendo en el agua y eso hacía que estuviera más cómoda leyendo,
además le tenía ganas a seguir leyendo la saga de la Selección, todo ello
hizo que la próxima vez, si puedo, volveré a probarlo.
Me animaré con un libro en papel, la verdad es que no sé
porque pero me da mucho más reparo leer en la piscina en el papel que en
Kindle, supongo que es porque de vez en cuando mi perra se acerca al borde de
la piscina con la pelota para que se la tire, y alguna gota de agua si cayó.
Si tenéis una piscina cerca os recomiendo que os animéis a
probar la experiencia, así disfrutáis
del sol, os refrescáis y seguís disfrutando del hobby que todos tenemos en
común.
Fdo. Lydia
9 comentarios
¡Hola! Yo también tengo un Kindle y sí, lo de leer en verano es un incordio por el calor o por la gente hablando en sitios públicos. De hecho voy a subir en nada una entrada sobre eso.
ResponderEliminarMe ha encantado tu post, (yo también estoy leyendo La Selección y *__*)
Besos:3
Me pasaré a leerlo. bicos
EliminarHola!!!! Me muero jajajaja. Me encanta que te hayas animado a probar semejante cosa arriesgada y que te haya salido 10 puntos :) Yo soy medio miedosa porque si te caes al agua chau libro, digital o fisico, pero si que tiene que ser mega relajante!!!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarJajaja ha sido gracioso leerlo, yo no suelo leer cerca del agua. Mi padre es mucho de llevar libros a la piscina o la playa pero porque él se queda alejado y es imposible que les pase nada, yo... prefiero leer en casa cuando tenga tiempo como ahora y ya :D
Un besito <3
Yo si leo más en verano, pero lo de hacerlo en la piscina todavía no lo he probado. Un beso ;)
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarJusto el otro día me estaba planteando eso de leer en la piscina. Pero a mí el tema de tener libros cerca del agua... me da mucha cosa. No lo probé todavía, pero después de leer esta entrada no digo que no me vaya a animar pronto jejeje
Vi en el comentario que dejasteis en mi blog que sois gallegas, no sé si lo sabéis pero hay una iniciativa de blogueros gallegos al a que pertenezco... apuntaos si os interesa ;D
Bicos ^-^
Hola! Soy muy cruel, estaba esperándome otro final a esta entrada (literalmente un libro al fondo de una piscina!), pero me alegra que finalmente recomiendes la experiencia.
ResponderEliminarYo sí que leo mucho en verano, de hecho prácticamente todo lo que leo es en verano, y me ha dado envidia sana imaginarme en el sillón de 12€ con el balanceo... Lo más parecido ha sido leer en la playa entre arena y viento. Saludos!
Hola entonces la entrada sería como me quede sin kiddle en verano.😘
EliminarHola!
ResponderEliminarYo la verdad que soy más de leer en mi habitación en silencio total jajajaj
Un beso!